¡ALTO A LA PRIVATIZACIÓN DE LA EDUCACIÓN!

A LA SOCIEDAD EN GENERAL

La política privatizadora de FECAL, corresponde a una copia del Plan Bolonia implementado en Europa, con reformas educativas en el nivel superior, así como la reestructuración de los planes y programas de estudio. Situación que se está dando a nivel nacional, como parte de esta política que pretende dejar de lado a la educación que permita el análisis crítico, responde también a un interés particular de gobiernos extranjeros alineado a las necesidades que el sistema capitalista tiene.
De esta forma, vemos cómo México ha sido siempre laboratorio de estas políticas, tal es la desintegración de las normales como Mactumactza con su internado, la extinción de la Normal del Mexe en Hidalgo, los atropellos a la Normal de Tiripetío en Michoacán, la de Atequiza en el estado de México y otras que han sido blanco del Estado como la facultad de Ciencias Sociales- UNACH campus III ubicada en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas; estando en un proceso finalizado de reestructuración de planes y programas de estudio que responde al interés privado, mediante el sistema por competencias y en la que algunos docentes han sido cómplices conscientes al silenciarse.
De nueva cuenta la Facultad de Ciencias Sociales se encuentra sumergida en un proceso académico y administrativo que ha polarizado a la comunidad estudiantil, académica y administrativa.
Al inicio de este semestre (agosto-diciembre) se implementaron los nuevos planes y programas de estudio que a más de un mes ha generado discrepancias por las formas en que se han operado. Dentro de ellas se encuentran las modificaciones de los horarios y asignaturas a llevar durante el semestre, que reflejan a simple vista una saturación y mecanización de las ciencias sociales.
El horario saltó de manera drástica de 4 horas por día (con algunas excepciones) a 8 horas y en consecuencia las asignaturas transitaron de 5 a 7 materias, modificaciones que están sirviendo como medida de presión, esto hace que los alumnos de nuevo ingreso, al no estar acostumbrados a este ritmo, muchos deserten de la escuela.
Es evidente que esta saturación de horarios y asignaturas es acompañada de una desinformación por parte de algunos docentes y administrativos respecto a este problema y a la situación académica y política de la Facultad, con expresiones como: “no se acerquen a los grupos estudiantiles”, “no conviene inmiscuirse con los colectivos estudiantiles porque pueden salir afectados”; expresiones que denotan y reflejan una aberración y complicidad con un sistema educativo corporativo y empresarial, fungiendo a la vez como amenazas veladas e intimidaciones para quienes deseen expresar sus inconformidades y resolver sus problemas, ¿dónde queda ese espíritu crítico que tanto se pregona?.
La implementación de este nuevo modelo educativo está sirviendo también como experimento; prestándose la Facultad de Ciencias Sociales como laboratorio.
Estos planes y programas de estudio avaladas por parte de autoridades educativas o docente en particular, corresponde a una visión empresarial y corporativa de la educación que responde a los intereses del sistema capitalista, que tiene el objetivo de llevar a cabo la privatización de la educación pública.
La privatización de la educación pública se ha ido realizando desde hace décadas, al negar los recursos económicos suficientes a todos los niveles de estudio básicos (preescolar, primaria, secundaria) medio y superior (universidades y normales); dejando prácticamente en el olvido al sector educativo recortando su presupuesto anual. Esto ha orillado a que muchas de estas escuelas cierren al no tener esos recursos suficientes para mantener la infraestructura, concretando la privatización con las reformas educativas en el plano nacional, mediante las reformas al artículo 3° constitucional.
En tanto que la educación que se fomenta por parte del Estado, es el de las escuelas privadas, las llamadas patitos, que en muchas ocasiones no tienen registro por parte de la Secretaría de Educación Pública; agravándose esta situación con la creación de escuelas técnicas o carreras terminales, donde lo que se está realizando es formar y capacitar a la mano de obra barata para emplearlos en las maquiladoras o empresas transnacionales que le reditúen al empresario las mejores ganancias a costa de la explotación y expoliación de los trabajadores.
De tal forma, vemos cómo “la educación” se ha diseñado a los intereses de los gobiernos en turno; como lo hizo López Mateos en 1959, Luis Echeverría en 1972, Miguel de la Madrid en 1982, Salinas en 1992 y FECAL en 2009 modificando los libros de historia de sexto año de primaria, desapareciendo en su totalidad la historia de la conquista y los tres siglos de la colonia. Ahora en la Facultad de Ciencias Sociales pretenden callarnos y dejar pasar desapercibido lo pueril que son estos nuevos planes y programas de estudio que algunos docentes elaboraron para las cuatro carreras, diciendo aún, “probaremos unos años, a ver qué tal”. Estos mismos planes que se han diseñado y están dejando de lado, en definitiva, las ciencias sociales; creando entre los alumnos sólo el imaginario de las ciencias sociales y haciéndoles creer que a través de estos nuevos planes de educación por competencia no habrá necesidad de ir a buscar trabajo ya que el trabajo vendrá a ellos.
Por lo antes expuesto, hacemos un llamado a los docentes, administrativos y autoridades educativas a rectificar su planteamiento de educación por competencias y dejar de utilizar a la Facultad de Ciencias Sociales como laboratorio.
A los estudiantes y compañeros de nuevo ingreso les invitamos a que se informen sobre la vida académica y política de la Facultad, manifiesten sus inconformidades y se organicen para resolver sus problemas académicos y administrativos.
¡HACIA LA LIBERTAD POR EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO¡
¡ALTO A LA PRIVATIZACIÓN DE LA EDUCACIÓN!
¡POR LA UNIDAD OBRERO, CAMPESINO, INDÍGENA Y POPULAR!

COLECTIVO TSOBLEJ-FNLS
DE LA FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES DE LA UNACH.