San Cristóbal de las Casas, Chiapas, Noviembre 24 de 2010.

A la comunidad Universitaria.
A los medios de comunicación.
A la opinión pública.

Durante las últimas fechas, el gobierno de Felipe Calderón ha demostrado que el fascismo es una de sus políticas, poniendo a México como escenario de guerra y dejando hasta hoy más de 30 mil muertos por esta supuesta guerra contra el crimen organizado como política que desde el inicio de su gobierno ha puesto en marcha, y como consecuencia emergen la desaparición forzada de luchadores sociales y la violación a los derechos humanos.
La matanza de más de 60 migrantes en Tamaulipas en los últimos meses (agosto) como un crimen de Estado, demuestra con esta situación el rostro fascista de su gobierno y la existencia de los derechos humanos, manipulados, pero sobre todo, demuestra que el Estado mexicano carece ahora de una soberanía para políticas al interior del país hacía su población. Las medidas estratégicas que el gobierno de FECAL a tomado para combatir el alto índice de pobreza, contradicciones que el capital necesita mantener, ha sido, sin lugar a dudas, la salida de militares a las calles, la puesta en marcha del Plan Mérida, y una más que se ha concretado con este centro de inteligencia binacional (Bunker) que el gobierno de Fox empezó y finaliza FECAL, ubicándose en el centro del país laborando con plena legalidad, siendo este el que alberga mayor agentes de inteligencia estadounidense.
En el tema de la educación, la educación pública no ha sido una de las prioridades dentro de la política de FECAL, dejando al sector educativo en plena desatención, muestra de ello, es la reducción del presupuesto a este sector, de tal manera que se ha alentando las política privatizadoras que en porcentaje y el nivel educativo según, está en aumento al abrirse escuelas desde nivel primario al universitario, y nuestra facultad no ha salido ilesa.
La ilegalidad sobre la que se ha implementado los nuevos planes y programas de estudio en la facultad, en complicidad con autoridades educativas y algunas docentes que se prestaron a cambio de unos centavos para su elaboración, ponen al descubierto los intereses sobre los que estos nuevos planes y programas se han puesto en marcha a inicios de este ciclo escolar, irregularidad, ilegalidad, complicidad, intereses, con base en ello, se han puesto en marcha estos planes que en contenido, no buscan formar a un estudiante que entiendan las ciencias sociales, sino formar a estudiantes prestos a la manipulación, alineación, e individualización. Situación que la Facultad de Ciencias Sociales, no es ajena; cosa importante se manifiesta en la propaganda hecha por ciertos docentes, quienes manejando un doble discurso, fomentan el usufructo rapaz de su moral inerte, planificando proyectos muy personales, hacia muchos de los compañeros de los primeros semestres.
Baste un ejemplo, los planes de estudio para la carrera de antropología social, manipulada por un puñado de docentes, han manifestado desde su mando de operaciones, destruir el plano crítico de la carrera, al apostar por la mediocridad reflejada en sus autores, el apostar más por la pedagogía que por la misma antropología, memoria histórica que nos cita a los orígenes de la antropología social, aplicada entre el periodo de imperialismo, la colonización y la formación de los primeros estados nación; el nuevo plan evoca otra vez, al antropólogo bien catalogado en los estudios del difunto I.N.I. Para la reinserción de los nuevos indígenas, campesinos y demás grupos sociales. A los proyectos hegemónicos del Estado, una antropología nuevamente ruralista, que enfoca el problema de la antropología social para la “comunidad”, situación que a los autores del nuevo plan, olvidaron en el recuerdo de su idealismo la existencia de una categoría analítica llamada ciudad; no obstante dichos enfoques no trascenderán, si persiste la dinámica de parte la plantilla deficiencia institucional de la carrera de Antropología, en ese sentido, cabe agregar que la carrera de Sociología, como se ha mencionado líneas atrás, se sujeta a la normatividad de los nuevos planes y programas de estudio, sin embargo, la apatía persiste entre los compañeros de la carrera propiamente dicha, de tal manera mencionamos también la actual situación que enfrenta la académica de la licenciatura de historia, que ha orillado a los alumnos en optar como única alternativa a estos nuevos planes de estudio, sin embargo las academias de cada licenciatura, forman parte de que los alumnos pasamos a formar de aquí en un futuro como ejército de reserva para las empresas y la mano de obra barata. De la carrera de economía no podemos decir nada diferente. Es notable el detrimento de la educación como tal, la economía lejos de reforzar su carácter social, se la ha reducido al grado de confundirse con áreas únicamente administrativas, las particularidades podrían enumerarse pero lo importante es recalcar la pérdida del enfoque crítico para las cuatro áreas, donde radica su esencia. Estos y otros factores aunados al perfil de los docentes, a los recursos proporcionados para investigación, becas estudiantiles, oferta de oportunidades para estudios de posgrado, hacen al problema, un problema de urgente análisis y solución.
Manifestamos nuestro repudio y exigimos solución inmediata a los problemas inherentes de la carrera de historia de esta facultad, que de no atenderse, llevará –una vez más- a la debacle de esta misma. Reconocemos su importancia dentro del plano de la Ciencia Social y por ende rechazamos a la política educativa que pretenden imponer la burocracia universitaria coludida por las autoridades de la misma y amedrentadas por el oscuro y dudoso proceso de elección de rector.

¡Hacia la libertad por el conocimiento científico!
Combativamente.
Colectivo Tsoblej