TALLERES DE ACTUALIZACIÓN

El lunes 12 de abril, el secretario académico de la universidad, José Adriano Anaya visitó al 8º semestre de Comunicación Intercultural para ofrecer talleres de actualización.

Esto porque, según comenta, le ha llegado información acerca de la deficiencia por parte de los alumnos en cuanto al manejo del paquete Windows y por la petición de un taller de medios.

El taller de actualización es parte de un programa de educación continua en donde “se estaría buscando cubrir todas las ausencias de su formación profesional que no habíamos cumplido” para ello habrá que elaborar la petición de los talleres estableciendo los criterios, los objetivos y los resultados a presentar al final de estos; además, que los talleres tengan un número mayor a quince alumnos. Esto porque “no se puede estar haciendo esfuerzos sin ver resultados, no se puede estar destinando recursos sin resultados” así, si los estudiantes que están por egresar quieren algún taller pero no cumplen con el número suficiente lo que se puede hacer “es que contacten a algunos de los de la primera generación y así completar el numero requerido” “no se puede estar depositando monedas en un cochino roto, cada moneda depositada al cochino debe generar resultados”
El programa de educación continua tiene como propósito impulsar el mayor número de titulados, añadió que los más interesados en que los estudiantes se titulen es la universidad ya que uno de los criterios de evaluación de la Secretaria de Educación Pública (SEP) es mediante la taza de titulación. Si no se cumple con este criterio, la SEP retira o no otorga recurso económico. El número de titulados que se establece para la primera generación y así garantizar que los recursos lleguen a la universidad es del 60% y apenas se alcanza el 2%. Agrega “lo que pasó con la primera generación, pues yo no trabajaba aquí y por eso no tengo ningún compromiso, pero con estos chavos (segunda generación) y con los de sexto (tercera generación) que ahorita vamos a pasar con ellos, mi compromiso es que se titulen y a eso es a lo que vengo personalmente, a hacer el compromiso”
Una de las estudiantes comentó que antes de entrar a vacaciones, el grupo ya había planteado la necesidad de tener un semestre práctico, esto se había planteado de manera interna, así como el hecho de “cómo nos evalúan y también cómo nos evaluamos”, los planes de estudios se han ido modificando y algunas materias nunca se impartieron, no ha habido un equilibrio entre teoría y práctica. En la materia de fotografía se tuvo dificultades, desde los problemas con las instalaciones del laboratorio, equipo técnico. Los materiales para revelado se tuvieron que conseguir en un trabajo conjunto entre estudiantes y maestros, a veces más los maestros, sin embargo esto ocasionó que el aprendizaje, en cuanto a fotografía análoga, fuera deficiente. La universidad no cuenta con cámaras fotográficas y en general hay deficiencias en cuanto a equipo técnico para el área de comunicación, esto trae como consecuencia “que los estudiantes de comunicación a veces no sepan ni cómo prender una cámara” comentó José Santos Velásquez, profesor de la optativa Documental Audiovisual Cultural.
El secretario académico considera que los estudiantes de la UNICH tienen muy poca conceptualización política, “Yo estoy convencido que un proceso de formación académica que no va acompañado por un proceso de conceptualización política no es completa” esto lo comenta ya que en días anteriores el grupo había mandado un documento con petición de una reunión y en donde se pedía la firma del secretario académico de enterado pero él no lo iba a hacer puesto que “no estamos viviendo una etapa de persecución política” en donde a todo se tiene que pedir una firma, “si la autoridad es responsable tendrá que venir para dialogar cómo resolvemos los problemas” él no cree que la conceptualización política se desarrolle por oficios, que eso tiene que ver con canales institucionales y que lo que hay que buscar es atacar esos canales, la conceptualización política que los alumnos tienen que buscar es la de la capacidad del establecimiento del diálogo. Y agrega que lo que le resulta brutal es que estemos generando auto-atentados y vuelve a mencionar el oficio mandado en donde no establecen nombres ya que terminan con un: A.T.T.E alumnos de 8º semestre de comunicación intercultural. Ante esto se le respondió que no se trataba de ningún auto-atentado, puesto que el hecho de que no se pusieran firmas o nombres, pero sí el grupo y semestre, implicaba un compromiso de todo el grupo, además de que lo único que se pedía era entablar una reunión para poder justamente dialogar y así, poder resolver entre todos los problemas o dificultades que en el oficio se enlistaba.
Se le preguntó que si la visita para hablar sobre estos temas tenían algo que ver con los rumores que se han suscitado a cerca de la toma de la universidad por parte de los alumnos egresados (primera generación) a lo cual respondió que aunque “tiene prácticamente coyuntura” estas visitas ya estaban planeadas con anterioridad -¿entre más tarde mejor?- y mencionó que “cuando las demandas son legitimas de los estudiantes hay que atenderlas” y que además le preocupa que ellos (como autoridades de la institución) no cumplan con los proyectos académicos. “Lo que se pretende es establecer una alianza con los estudiantes, una alianza con el cuerpo académico, por eso estamos aquí, porque estamos convencidos que el proyecto de la UNICH tiene mucho que aportar al desarrollo social de la región”
Aseveró que en universidad no se está formando fuerza de trabajo sino agentes promotores culturales de la sociedad, luego mencionó que si no se han proporcionado las herramientas para formar agentes promotores del desarrollo comunitario por eso se han acercado al grupo, para poderlo hacer. “yo no quiero tener el problemas como el de la primera generación que, aparte que no le guardan agradecimiento a la universidad que los apoyó en un proceso de formación, andan diciendo que esto no sirve, que no vale como universidad”
Otros temas que se trataron fueron las posibilidades de tener unos cursos de redacción puesto que en esto la mayoría de los estudiantes se sienten muy limitados, el cuerpo académico presente agregó que esto se debería establecer para toda la universidad -¿incluyendo los no estudiantes?- puesto que es un problema muy fuerte. Se mencionó que la sala de cómputo es un centro de virus de computadora, todas las máquinas están infectadas y aunque se mencionó que se actualiza el antivirus es evidente que es deficiente o, al no apagarse bien la computadora el antivirus queda inhabilitado y el problema es que sólo el que tiene licencia de administrador puede volverla a activar, por ello, debería darse mayor acceso a las licencias de administrador a los profesores -¿y por qué no incluir a los alumnos?-
Se habló a cerca de la posibilidad de ampliar los títulos de la biblioteca a lo que el secretario académico contestó que eso aun no es posible ya que los recursos económicos nos limitan, pero se hizo mención acerca de un convenio que se tiene con la biblioteca de ECOSUR en donde el estudiante muestra su credencial de la UNICH y puede pedir prestado el libro que quiera. Abelino Flores, profesor de la materia de Comunicación y valores, recalcó que hay un convenio con todas las universidades a través de la biblioteca digital en donde se puede consultar los títulos de las distintas universidades; por su parte, Gilberto Antonio Cáceres dijo que “hay muchas bibliotecas digitales que contiene un gran número de libros que uno no creía encontrar ahí se les encuentra”. Así entonces, lo que hace falta es que la universidad empiece a equipar la biblioteca con computadoras y hacer una lista de las bibliotecas digitales para su aprovechamiento.
Al finalizar el secretario académico se comprometió a tener una reunión en dónde se plantee cuales podrían ser los talleres que se podrían realizar con sus detalles, especificaciones, objetivos y resultados, hacer una reunión que tenga resultados “porque eso de jugar a asambleismos tampoco me interesa”