LA FUERZA DE LAS PALABRAS.

Karen -Comunicación Intercultural

«Quien controla la mente controla los medios»
James Douglas Morrison

A través del lenguaje los seres humanos construimos nuestra realidad, creamos mundos diferentes, algunos son más complejos, otros más sencillos, existen mundos de terror, misterio, amor, decepción, en fin, son tan variados que parecen tener un sin fin de historias en donde los actores somos nosotros.
El hecho de poseer una lengua para expresarnos implica un grado de complejidad, ya que estamos expuestos a múltiples interpretaciones y a la manipulación de la realidad por parte de los que conforman la élite dominante. El siguiente ensayo tiene como tema central el análisis del discurso mediático que emiten los medios de comunicación y cómo estos, en vez de contribuir a la mejora social en materia de interculturalidad fortalecen el deterioro de la diversidad cultural.
El análisis crítico del discurso nos permite indagar a profundidad el contenido de los mensajes y el impacto que provocan en la audiencia. “El poder y la propaganda ideológica, han pasado a ser cuestiones centrales de esta actividad investigadora.” (José
Saura Sánchez, pag: 818) el análisis del discurso conlleva a reflexionar sobre las posturas ideológicas que asumen las sociedades solo por el poder de la palabra. Se ha dicho desde tiempos antiguos que las palabras o una disertación bien elaborada encierra un alto nivel de persuasión, nos seduce, nos convence y hasta nos hacen creer en la mentira como verdad, visto de esta forma la seducción de las palabras se nos presenta como un arma de dos filos: por un lado nos engañan, como en el caso de los políticos y por otro representan una forma de liberación, de resistencia, de belleza, aunque en ambos casos lo que se busca es convencer e influir al otro, es claro que los intereses son muy diferentes, los primeros normalmente buscan el embrutecimiento del pueblo por medio del duopolio televisivo en donde los mensajes mediáticos tienen un alto contenido de violencia hacia la mujer: se representan mujeres dependientes que no son capaces de defenderse y la única vía de felicidad es el matrimonio, se exponen también como objetos sexuales ( esto es común observarlo en los comerciales de productos de belleza, cerveza, ropa interior, etc.). Los mensajes emitidos por los medios de comunicación responden a intereses puramente capitalistas donde se invita a la gente a un consumo desmesurado y banal. Por otra parte “el poder y el control social y político también se ostenta a través del control de la información” (pág.: 820). Nuestra sociedad moderna es una sociedad saturada de información, contamos con recursos que la gente del pasado ni siquiera se imaginó, tenemos computadoras e internet que nos ofrecen variadas alternativas para expresarnos, la radio aun sigue vigente al igual los periódicos y revistas, mas la televisión sigue siendo el medio por excelencia. Harry S. Truman ya predecía y creía en el poder de la televisión. Truman siempre tenía una en el despacho Oval y reiteraba acerca del medio: “con una televisión un político puede ser invitado a cualquier salón del mundo” (pág.: 820). Por medio de la TV nosotros recibimos noticias que para muchos son una reconstrucción de la realidad vista por los ojos de otras personas, así pues reconstruimos hechos sociales añadiendo o quitando elementos, manejamos la información conforme a nuestras prioridades, intereses, valores personales o colectivos, a consecuencia de esto pensamos entonces que no hay una verdad absoluta de las cosas. El presente rebose de información ha provocado que perdamos sensibilidad ante hechos que ocurren a diario: ya no nos asombra ver y saber de asesinatos, de robos, de injusticias, es como si estuviéramos, o de hecho estamos familiarizados con la violencia en todo su esplendor, “parece que lo que vemos no va mas allá de la pantalla o de las hojas que tenemos ante nosotros; una especie de ficción creada de una realidad brutal y horrible” (pág.: 822) ya nada nos asombra, nos hemos acostumbrado tanto a este tipo de cosas que lo hemos adjudicado a nuestra naturaleza, pensamos que si las personas roban es porque nacieron siendo rateros o que si violan o matan es porque así deben ser las cosas, jamás pensamos que los problemas sociales justamente se originan por la marginación, deterioro y olvido del otro, sin dejar de lado que el modelo económico vigente contribuye de manera sagaz a la propagación de la injusticia social. Esto se conoce como pérdida de efecto, nos hemos deshumanizado, ya no nos impacta ni nos duele la tragedia de los demás, al contrario, parece ser que nos gusta alimentarnos del morbo, así como los buitres comen la carroña de los muertos, a diferencia de que ellos cumplen de esta forma su función en este mundo.
Otra de las cosas frecuentes en los medios de comunicación es el sensacionalismo acompañado de la re contextualización de los hechos en donde se convence a la gente, y si el fin es hacer pensar que Dios es el Diablo, así será, esto se logra con la repetición constante de un suceso hasta llegar a desvirtuarlo, sobre esto hay muchos ejemplos pero solo mencionare algunos: en el caso de Atenco, ambas compañías televisoras repitieron constantemente la imagen de un campesino que golpeaba a un policía herido, con esta imagen la gente pensó que los agredidos eran los pobres porros, claro, ellos, aunque con casco, pistolas, bombas, gas lacrimógeno, no pudieron defenderse ante trescientos campesinos cuyas armas eran piedras y palos, aparte de que los policías eran tres mil, ¡una escala de uno a diez! Los noticieros no mencionaron el motivo de lucha por parte de los campesinos de Atenco que consistía en defender sus tierras que el presidente Vicente Fox Quesada (2000-2006) planeaba arrebatarles para la construcción del aeropuerto internacional, al contrario, se difundió esta noticia justificando que el conflicto había comenzado porque los agrarios eran revoltosos, delincuentes, tampoco se mencionó la violencia sexual por parte de los policías hacia las mujeres que detuvieron, así pues el gobierno quedo una vez más como el héroe que defiende la soberanía nacional. En casos de esta índole me pregunto: ¿Para qué diablos sirvió entonces la Revolución? ¿Y si les están quitando de nuevo la tierra a los campesinos, para qué hacer desfiles en conmemoración a esta?…
Otro claro ejemplo nos lo muestra la película Hotel Ruanda cuya temática muestra como por medio de mensajes cargados de violencia, emitidos por un locutor de la radio local se despierta una masacre que llevó casi al exterminio a una de las tribus de África.
La lectura nos da ejemplos de análisis de discurso en donde se descubre la tendencia racista, discriminatoria e intolerante hacia los inmigrantes, incluso nos pone como efecto o consecuencia de esto al chico español que golpeó a una chava ecuatoriana en el metro, este acto acaparo la atención y llegó hasta los altos funcionarios de ambos países, en donde se llega a la conclusión de que personas que ni siquiera se conocen ahora se estén odiando. Ahora me explico la reacción de la justicia española ante el joven mexicano que por defensa propia le disparó a un español de origen, y ahora está escondido en algún lugar del mundo. Es claro que hay discriminación y racismo oculto en los mensajes emitidos en algunos medios de comunicación española sin negar que esto sucede en todo el mundo.
Los discursos a los que nos exponemos diariamente al ver la televisión desde la comodidad de nuestros sillones, al leer periódicos en cualquier punto de la ciudad, al hojear revistas desde nuestro cuarto, al ir al internet que nos quede más cerca o desde nuestra casa, al ver películas en el cine o en la sala requiere del uso de un análisis crítico del contenido para que así nosotros tengamos una propia construcción social de la realidad, es vital mantener presente que el poder del discurso incide en el pensamiento y la conducta, es por esto que debemos ser más críticos ante las representaciones sociales para no ser manipulados ni visto como borreguillos, es importante cuestionar a los medios que, como ya dije anteriormente, están sometidos por posturas ideológicas de poder y control, hay que indagar, preguntar para desentrañar la verdad oculta. No olvidemos también que la interculturalidad no existe en los medios, y si la hay es para subyugar a las culturas que por años han sido vistas como inferiores, en México la representación de los indígenas en películas o telenovelas ha sido de criados pata rajada, ignorantes, tontos, etc., se ha desvalorizado los conocimientos ancestrales provocando que ellos mismos se avergüencen de su cultura, las principales fuentes de información en México proyectan status sociales favorecidos, estereotipos de belleza, formas de vida que en nada se parece a los que viven abajo y a la izquierda. Es por esto que la comunicación intercultural debe fomentarse para ser mas consientes de nuestras diferencias culturales, partiendo de un etno-rrelativismo para no violentar al otro, tenemos que desarrollar una conciencia de reflexión crítica, ya que si no se genera esta actitud la sociedad irá cada vez más en detrimento. No mostremos realidades distorsionadas por el lenguaje, al contrario, busquemos mejoras en la sociedad usando el uso reflexivo de la palabra para la construcción de la diversidad. No olvidemos que tenemos la capacidad del raciocinio para solucionar problemas en base a la tolerancia, respeto, diálogo y conocimiento del otro.

Referencias:
El discurso mediático y sus consecuencias para la interculturalidad, José Saura Sánchez, universidad católica de san Antonio de Murcia, España.
Discurso y sociedad, vol. 2(4) 2008,816-838
José Saura Sánchez, el discurso mediático y sus consecuencias para la interculturalidad.