Ta xhanlajunebal sk’aalel yu’un noviembre, julik ta jovel te sme’ stat te oxeb yox winik keremetik ch’ayemik lok’el yu’un wakeb xcha’winik yu’un septiembre, la stsob sbaik ta cideci, la stsob sbaik ta lok’el yu’un ya spuk beyik sk’oplal ta bin a yich’ pasbeyel te yuntikilike ja’ yu’un ya yalik: ya sk’an ya jtsobajtik mach’atik ayotikta alane yu’un ya jnikbajtik.
Ta swakebal ora ta malk’aal bayal ants winiketik la spasik jun marcha lok’ik ta soriana k’otik ta katedral banti a k’opijik te jnopjunetik sok me’iltatiletik te k’ax bayal sk’uxul yo’tanik, ay slab yo’tanik sok te queremetik, ja’ yu’un te j-atel patenetik stukelik spajojsmulik, xchi te jnop junetik, sok me’il tatiletike.
TRADUCCIÓN
A los catorce días del mes de noviembre, llegaron a San Cristóbal de Las Casas, Chiapas los padres de familia de los cuarenta y tres jóvenes desaparecidos el veintiséis de septiembre, se juntaron en el CIDECI y se habían organizado para salir a dar una información de lo que pasa, y por eso dicen: queremos que se junten los que estamos abajo para que nos unamos.
A las seis de la tarde muchos hombres y mujeres hicieron una marcha que salieron de Soriana y llegaron a la catedral donde hablaron los estudiantes junto con los padres de familia, ahí compartieron su dolor y su coraje con lo sucedido a los jóvenes. “Las autoridades se encubren entre ellos”, así dijeron los estudiantes y los padres de familia.
Las Flores de Noche.
Cuando las Flores florecen de noche
Cuando los arboles se mueven sin el viento
Cuando las estrellas brillan sobre las nubes
Cuando llueve con los rayos del sol
Cuando el aro iris se desvanece por la mañana.
Todo esta en silencio, nadie grita, nadie mira por la ventana
Cuando un niño corre por la calle descalzo bajo la lluvia
Las flores de primavera desaparecen por la oscuridad.
El fuego llora en silencio su dolor, el corazón se vuelve un rompe cabezas
Las piedras aparentan esconder lo rojo, lo doloroso, lo irreparable, lo indignante
Todo es miedo, terror, llanto, ¡absolutamente todo! Es un misterio.
Nadie sabe ni supo dónde se esconden aquellas almas, llenos de coraje
Rebeldía, dignidad, llenos de sueños y anhelos, aquellos que alguna vez soñaron
Por ser libres y volar como las gaviotas en el mar.
Aquellos que soñaron un hogar caliente y cómoda, aquellos que miran hacia el horizonte sin callar, sin dejar de gritar y sin dejar de sonreír.
Todo pasó en un instante se volvió un silencio, una sobra profunda, un laberinto sin salida, un crimen sin culpables, muertos que se suicidan solos
Cuando todos se vuelven inocentes, cuando creen que nadie sabe nada
Cuando piensan que todo se olvida en algún momento.
Cuando todo aquellos se vuelve una eternidad, una madre llora, un padre anhela ver a su hijo sonreír, cantar, como cuando lo hacia en sus momentos de felicidad plena, cuando todo era en familia, hasta las flores se secaron, las nubes lloraron, el sol estuvo de luto, el cielo se nublo, las estrellas brillaron diferente.
Los pájaros proclaman sus exigencias, nadie los entiende
Los gritos aumentan, aquellos que se dicen no saber nada
Se asustan, se ven nerviosos, al fin los pájaros se rebelan, se cansan y gritan su dolor, su rabia y su coraje.
La tierra se mueve, se manifiesta, los arboles se mueven como nunca, las flores renacen esperando las semillas en un futuro, sedientos, hambrientos, recorren mares hasta hallar aquellas almas que se perdieron, porque rebelaron su miedo, gritaron, vivieron el dolor, el frío y el hambre.
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