Las Limas, Chenalhó a 7 de diciembre de 2017
Al Pueblo de San Pedro Chenalhó
Al Pueblo de San Pablo Chalchihuitán
A todos los que creen en Jesucristo, no importa de qué Iglesia sean
A todos los hombres y mujeres de Buena Voluntad
A los Medios de Comunicación
A la Opinión Pública:
El día de hoy hemos peregrinado a este crucero, a esta tijera de Las Limas que normalmente comunica dos municipios hermanos y que ahora se ha convertido más bien en un signo de su división. Hemos venido aquí para pedirle a Dios, el Dios de la vida, el Dios de la hermandad, que este punto sea punto de comunicación y no de confrontación; que se restaure la paz y haya reconciliación entre hermanos divididos.
Hoy no venimos a denunciar, ni a condenar a nadie, ni a decir quién tiene razón y quién no tiene. No tenemos una palabra sobre por qué empezó este conflicto o cuál es la solución legal. Nuestra única palabra es ésta: Hermanos, saquemos la violencia de nuestro corazón. Recordemos que para Dios son benditos los que buscan la paz. En cambio, es maldito el que pelea con su hermano, el que lo insulta el que lo hace sufrir, peor todavía, el que le da muerte (Mateo 5, 20-22). Esta es una palabra para todos los hombres y mujeres, pero especialmente para los que se dicen seguidores de Jesucristo, sean de la iglesia que sean.
Nosotros no sabemos cuál será la solución del conflicto. Lo único que queremos decir- y decirlo en un ambiente de oración como el que hemos convocado en este lugar – es hermanos, hermanas, esa solución que no sabemos cuál es, vamos a buscarla juntos como hermanos, dialogando y con respeto mutuo y no provocando sufrimiento, enfermedad, miedo y hasta muerte en nuestro hermanos.
Aquí delante del Dios que nos creó y que creó el cielo y la tierra, no para que la tierra fuera motivo de disputa, sino para que como madre de todos alimentara a todos sus hijos por igual, vamos a comprometernos para que termine el sufrimiento de los desplazados, de uno u otro lado. Quizá sintamos que ese problema no está en nuestras manos, pero algo, aunque sea un poquito, podemos hacer todos nosotros, por lo menos con nuestra oración.
Hemos invitado a nuestra parroquia hermana de San Pablo Chalchihuitán a que desde allá desde su propio municipio se unan con nosotros en esta oración por la paz. Y lo mismo invitamos a todos los hombres y mujeres de buena voluntad para que se unan a nosotros en esta oración por la paz. Y por que el espíritu de Dios llene nuestros propios corazones para que sean corazones no-violentos.
Según los ancianos, antes de 1973 cuando empezó este problema, los pueblos de Chenalhó y Chalchihuitán eran como hermanos. Sus santos patronos, los apóstoles Pedro y Pablo se visitaban el día de su fiesta el 28 y 29 de junio y pableros y pedranos hacían fiesta juntos por varios días. Vamos a pedirles a los patronos Pedro y Pablo que nuestros pueblos vuelvan a ser hermanos. Pero también vamos a escuchar sus palabras como están en la Biblia. Escribe el apóstol Pablo a sus discípulos:
“¿Cómo se atreve alguno de ustedes, teniendo un asunto contra otro, a ir a juicio delante de los injustos y no, más bien, delante de los santos? ¿O no saben que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por ustedes, ¿no pueden ustedes juzgar pleitos tan pequeños? … Para avergonzarlos lo digo. Pues, ¿qué? ¿No hay entre ustedes ni un solo sabio que pueda juzgar entre sus hermanos? Pero hermano va a juicio contra hermano, ¡y esto ante los que no son creyentes! Sin lugar a duda, ya es un fracaso total para ustedes el que tengan pleitos entre ustedes… Sin embargo, ustedes cometen injusticias y defraudan, ¡y esto a los hermanos!
(1ª. Cor. 6; 1-2, 5-8)
Estas palabras de San Pablo nos animan para que como pueblos no estemos nada más esperando la solución a nuestros conflictos venga de afuera y del gobierno, sino a que como pueblos busquemos la solución nosotros mismos, con la ayuda del Espíritu. Claro que las autoridades también tienen que ver, y mucho, en un conflicto como el que está enfrentando a nuestros dos municipios. Si las autoridades municipales, estatales y federales no hacen bien su trabajo va a ser muy difícil y casi imposible que haya una verdadera solución. Por eso también como dice San Pablo, hagamos oración por esas autoridades porque de ella puede depender que nuestra vida vuelva a ser tranquila , por el contrario, haya cada vez más violencia (1 Tim. 2; 1-2)
Fraternalmente
La Voz de la Parroquia de San Pedro Chenalhó
Consejo Parroquial | |
Mariano Pérez Santiz Presidente |
José Gutiérrez Santiz Secretario |
Tomás Arias Pérez Tesorero |
Tomás Suliano Pérez
|
Manuel Hernández Vázquez
|
José Guzmán Gómez |
Lucía Pérez Pérez
|
Amalia Ruiz Pérez |
Manuel Vázquez Gutiérrez
|
|
Agentes de Pastoral | |
Pbro. Manuel Pérez Gómez |
|
c.c.p. Don Felipe Arizmendi Esquivel, obispo saliente de San Cristóbal de las Casas (Administrador Apostólico)
c.c.p. Don Rodrigo Aguilar Martínez, obispo entrante de San Cristóbal de las Casas (Obispo Electo)
- Miguel Osorio Chong, Secretario de Gobernación
Comisión Nacional de Derechos Humanos
- Manuel Velasco Coello, Gobernador Constitucional del Estado de Chiapas
- José Luis Gómez Aranda, Secretario General de Gobierno de Chiapas
- Sergio Lobato García, Titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano
Centro de Derechos Humanos “Fr. Bartolomé de las Casas” A.C.
Oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos
Deja un comentario