En #México existe una enfermedad pestilente que se llama: #impunidad.

Organización de la Sociedad Civil Las Abejas Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal Acteal, Ch’enalvo’, Chiapas, México. 22 de agosto de 2015    ...
acteal3Organización de la Sociedad Civil Las Abejas
Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal
Acteal, Ch’enalvo’, Chiapas, México.
22 de agosto de 2015

 

 

 

 

A las Organizaciones, Movimientos y Colectivos Independientes del Mundo
A los y las Defensores de Derechos Humanos Independientes
Al Congreso Nacional Indígena (CNI)
A la Sexta Nacional e Internacional
Al Ejército Zapatista de Liberación Nacional-CCRI
A las Juntas de Buen Gobierno
A los Medios Libres, Alternativos, Autónomos o como se llamen
A los Tercios Compas
A los Medios de comunicación Nacional e Internacional
A la Sociedad Civil Nacional e Internacional

Hermanos y hermanas:

actrealcrucesEn nuestra cultura tsotsil nos han enseñado nuestros primeros padres y madres que no se debe de dejar sin terminar de contar, ya sea un cuento o una historia; porque si se deja a medias la contadera de un cuento o de una historia; dicen nuestros primeros padres y madres las que primero vieron el amanecer, si se deja a la mitad de camino la contadera de un cuento o una historia, dicen que se quema la palabra o sea que la palabra se queda inservible, se queda sin alma.

Es entonces que nuestra palabra hoy, es la continuidad de lo que dijimos ayer. O sea lo que hemos dicho de por sí, O sea lo que dijimos hace poquito, este 12 de agosto: «En el país de la impunidad, no nos cansamos de denunciar», y así mero es.
Hermanos y hermanas, en México existe una enfermedad pestilente, crónica y lacrosa que se llama: impunidad. Y para acabar con esa peste hay que hacer algo, o sea hay que luchar y trabajar.
Como lo hemos denunciado y aclarado constantemente, que la justicia no va a venir de allá arriba. Y nuestros hermanos y hermanas zapatistas en su comunicado reciente también dijeron que, «De arriba, nunca, jamás llegarán la verdad y la justicia». Y esa es la verdad, porque ¿cómo es posible que el mal gobierno puede ser juez y parte? El mal gobierno no puede hacer justicia por el asesinato de nuestro compañero Galeano de la Realidad, porque él mismo ordenó ese asesinato a través de la CIOAC-Histórica. El 12 de agosto, mientras nosotros y nosotras de la Sociedad Civil Las Abejas y sobrevivientes de la masacre de Acteal, estábamos realizando la conferencia de prensa para denunciar la liberación de los paramilitares autores materiales de la masacre de Acteal; el señor Víctor Manuel Zepeda López, dizque juez del ramo penal de Comitán de Domínguez, Chiapas, liberó a los señores Carmelino Rodríguez Jiménez y Javier López Rodríguez responsables del crimen contra el hermano y compañero Galeano.
Nosotros y nosotros de la organización Las Abejas de Acteal, como lo hemos dicho muchas veces, México está gobernado por una mafia criminal. México está secuestrado por narco-criminales que dicen ser «gobiernos». Así como dijo nuestro hermano y Jtotik Raúl Vera que «en México los criminales y la policía son socios, por ello en el país hay un gobierno criminal». Ante esta enfermedad, ante esta peste, los hombres y mujeres en México tenemos que hacer algo, a pesar de los asesinatos y desapariciones que nos hace el gobierno criminal.
Volvemos a denunciar que la impunidad sembrada por la «Suprema Corte de Ricos y Criminales» desde el año de 2009, con el regreso de los paramilitares a Chenalhó, ha generado más violencia, asesinatos y desplazamientos. Como dijeron nuestros hermanos y hermanas zapatistas, en lugar de castigar a los asesinos y paramilitares, el mal gobierno les da premios. Y como saben que tienen el respaldo del mal gobierno, regresan aquí los asesinos paramilitares a hacer lo que les da la gana.
Por ejemplo: el asesinato de nuestro compañero Manuel López de Pantelhó que hasta ahora el mal gobierno no ha hecho justicia, y hemos denunciado que ese crimen contra nuestro compañero, es mera consecuencia de la impunidad sembrada en el caso de la masacre de Acteal. Recordamos también que en el año de 2013 fueron desplazados nuestros hermanos y hermanas de la colonia Puebla, y los responsables de este desplazamiento, son las mismas personas que en el año de 1997 participaron en los hechos previos de la masacre de Acteal. Es por eso que nuestros hermanos y hermanas de la colonia Puebla, miembros de Las Abejas de Acteal, hasta la fecha viven inseguros y siguen recibiendo amenazas y agresiones de parte de las mismas autoridades de esa comunidad, porque esas personas quienes fueron y siguen siendo agresores, nunca fueron castigados y hasta ahora gozan de impunidad que les otorga el mal gobierno Manuel Velasco y Enríque Peña Nieto.
Hermanos y hermanas, la impunidad y la corrupción corre en las venas de los malos gobiernos, los malos gobiernos son la peste en México, y es por eso que siguen encarcelando, siguen desapareciendo, siguen asesinando a los hombres y mujeres honestas que construyen paz, justicia y quieren ser libres.
Que sepa y entienda bien los oídos sordos del asesino mal gobierno que nuestros ojos, nuestra conciencia están mirando y atentos a las agresiones que siguen haciendo los paramilitares y partidistas contra nuestros hermanos y hermanas zapatistas y pueblos en lucha.
Nosotros y nosotras como Guardianes de la Memoria y de la Esperanza:
No olvidamos a los 47 jóvenes de Ayotzinapa.
No olvidamos a los y las niñas de la Guardería ABC.
No olvidamos a nuestro hermano y compañero Galeano.
No olvidamos la ejecución de Tlatlaya.
No olvidamos las desapariciones y violaciones a los derechos humanos a nuestros hermanos y hermanas migrantes.
No olvidamos los feminicidios.
No olvidamos nada, mientras nuestro corazón y conciencia existan.
Desde La Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal, Casa de la Memoria y de la Esperanza, decimos:
Verdad, Memoria, Justicia y No olvido a los crimenes de Estado y de Lesa Humanidad.
Atentamente
La Voz de la Organización de la Sociedad Civil Las Abejas de Acteal.
Por la Mesa Directiva:
José Jiménez Pérez           Juan Vázquez Luna
Oscar Hernández Gómez       Pedro Ortiz Gutiérrez
Lisandro Sántiz Hernández           Amado Sánchez Díaz