Numerosos grupos de estudiantxs, maestrxs, trabajadrxs y organizaciones sociales comenzaron a reunirse en horas de la mañana en diferentes puntos de la ciudad y marcharon hacia la plaza de la paz, frente a la catedral. En la plaza se dispuso un templete desde donde diferentes oradorxs anunciaban la llegada de los contigentes, que respondían con consignas y puños alzados.
Entre las representaciones que marcharon reclamando la aparición con vida de los normalistas desaparecidos, marcharon delegaciones de los COBACH, ENLEP, UNICH, UNACH, Jacinto Canek, Prepas del estado, la Escuela Primaria Benito Juárez, Delegaciones del magisterio democrático de SNTE, delegaciones de maestrxs de Los Altos (Chenalhó, Chamula, Larrainzar y Zinacantán, entre otras), trabajadores del Proimse-UNAM, manifestantes del COCIDEP, del sindicato de telefonistas, entre muchas otras agrupaciones.
“Ayotzi somos todos”, “Ayotzi se defiende en la lucha popular”, “solución, solución, no queremos represión” fueron algunas de las consignas con que hicieron su ingreso la nutridas columnas de manifestantes a la plaza de la paz en el centro histórico de la ciudad. Todas las delegaciones apuntaron hacia el Gobierno Federal y demás instituciones del Estado cómo responsables de los atroces acontecimientos que atraviesa el país.
Durante la realización de la movilización un grupo de encapuchados y con garrotes, realizaron una acción en soriana, rompiendo vidrios y saquearon e incendiaron una tienda oxxo. El resto de los y las manifestantes se deslindó de estos actos de violencia y la marcha continuó pacíficamente su recorrido rumbo al centro de la ciudad, en donde se llevó a cabo un mitin.
Una vez concluido el mitin, gran parte de los y las manifestantes se dispersó, y un pequeño grupo inició una serie de saqueos en tres Oxxos y un Banorte del centro histórico de la ciudad. Estas acciones se llevaron a cabo por alrededor de hora y media, lapso en el que no se detectó presencia de elementos policiales uniformados en la zona, aunque sí se pudieron identificar varios elementos vestidos de civil entre los que realizaban los actos violentos, y otros realizando tareas de inteligencia entre las cientos de personas que observaban los hechos.
Posteriormente un grupo numeroso de la Asociación de Locatarios del Mercado Tradicional de Chiapas (Almetrach) de comerciantes de los mercados de la ciudad, llegó para golpear, detener y dispersar a quienes realizaban los saqueos, todo esto en completa coordinación con los diferentes elementos de seguridad del Estado.
Nuevamente queda de manifiesto la estrategia de control social orquestada desde las esferas de poder y ejecutada por grupos caciquiles parainstitucionales en articulación con las fuerzas represivas. No nos engañan, nuevamente, fue el Estado.
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