En silencio o a todo pulmón la consigna fue la misma:
«Su dolor es nuestro dolor, Su rabia es también nuestra».
El pasado 28 de septiembre estudiantes de la Escuela
Normal Rural Raúl Isidro Burgos, mejor conocida como Escuela
Normal Rural
de Ayotzinapa, Guerrero,
fueron perseguidos y atacados por elementos de la
policía municipal y sicarios del cártel Guerreros Unidos, en la ciudad de Iguala,
dejando el escalofriante saldo de
3 muertos, 13 heridos y 43 desaparecidos. Esta escuela normal es de gran tradición de lucha,
siendo en la que se formaron los guerrilleros de los años 70, Lucio Cabañas Barrientos y Genaro Vázquez Rojas, y donde ha existido un fuerte movimiento estudiantil, que
desde hace tiempo ha sido objeto de persecución y represión.
Para exigir la reaparición con vida de lxs estudiantes desaparecidos y justicia por los crímenes cometidos en su contra, el pasado 8 de octubre hubo movilizaciones
en más 85 ciudades en todo el mundo. Como parte de
estas muestras de solidaridad
nacionales e internacionales, en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, se llevó a cabo una masiva movilización en la que participaron miles de estudiantes, docentes, colectivos, miembros de la sociedad civil y bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
El silencio no calla
A las 16:20 del dia 8 de octubre de 2014, alrededor de 15 mil hombres, niñ@s y mujeres Bases de Apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (BAEZLN), de las 5 diferentes zonas, se movilizaron en completo silencio en repudio a la masacre y en solidaridad con las familias, estudiantes y pueblo de Ayotzinapa, Guerrero. La marcha partió de la salida de la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, hacia San Juan Chamula, en dirección al centro histórico.


Lxs Zapatistas recorrieron en escasos 30 minutos la distancia entre el periférico desde donde partieron y el zócalo de San Cristóbal frente a la catedral colonial, lugar también conocido como Plaza de la Paz, o plaza de la Resistencia, epicentro de toda manifestación popular en la ciudad. Hasta la llegada de lxs compas, el centro mantenia su ritmo cancino y atmósfera turística, de pueblo mágico, de pueblo miope. La marea de pasamontañas pasó digna y silenciosamente ante la mirada de asombro de trabajadorxs de establecimientos comerciales y turistas que parecían no entender los motivos de tamaña movilización. Lxs marchantes eran tan numerosos que mediaba mas de media hora de marcha entre lxs estudiantes autónomos y lxs que cerraban la encapuchada y silenciosa comitiva. Dignxs y en silencio como llegaron, lxs zapatistas regresaron a sus respectivas zonas para dejar el protagonismo a lxs estudiantes, maestrxs, trabajadorxs, niñxs y hasta algun que otrx turista curiosxs.
Un ¡Ya basta! a todo pulmón
Las organizaciones de la sociedad civil marcharon expresando el mismo dolor, la misma digna rabia, pero a toda voz. A las 16:45 la gente comenzó a juntarse en el punto de encuentro en la plaza de San Diego. Salieron marchando entre consignas, cantos y arengas que se alternaron durante todo el trayecto hasta la llegada al templete dispuesto detrás de la cruz en la plaza de la paz, a donde comenzaron a arribar a partir de las 18:00 hs.

Lxs Jóvenes y jóvenas estudiantes aportaron creatividad y fuerza a los reclamos. Numerosas pancartas y mantas identificaban a lxs manifestantes. Además de las organizaciones estudiantiles, magisteriales,colectivos, entre otras, hubo mucha población movilizada, indignadxs y ávidxs de expresar el dolor y la rabia, pero también con claridad para señalar la culpabilidad de los diferentes niveles de gobierno, la urgencia de poner fin a la impunidad imperante y la necesidad de una nueva articulación social en México por fuera de las tradicionales estructuras de poder y sus instituciones e instrumentos de dominación.
Además de la masiva marcha en San Cristóbal, se llevaron a cabo movilizaciones en
otras ciudades de Chiapas como Tuxtla Gutiérrez, Tapachula, Comitán, Margaritas y Palenque.
Un silencio que grita
En Chiapas, cómo en todo México y el mundo, un@s gritaron, otr@s expresaron con silencio su fuerza organizada, tod@s dijeron ¡YA BASTA!. ¡Ya basta de impunidad!, ¡ya basta de masacres!, ¡ya basta de la guerra contra los pueblos y la muerte como sistema de gobierno y sociedad!
El ¡ya basta! enunciado tiene distintas formas, pero todas expresan que en México existe un pueblo que despierta, un pueblo noble y ávido de que las cosas sean diferentes. Algunxs con un camino trazado, otrxs aún en la búsqueda, pero todxs dando muestras de que la necesaria tarea de construir el cambio día a día es el camino. Un pueblo digno, con sed de justicia, que inventa, que se organiza y articula. Un pueblo con poder de transformar y que hoy, con firmeza, dice: ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!

FOTOS DE LA MOVILIZACIÓN
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