El sábado 12 de julio se realizó la cuarta peregrinación del Pueblo Creyente de la Parroquia del municipio de Simojovel, para exigir el cierre de cantinas, centros de prostitución; acabar con el trafico de armas y el narcotráfico.
Este municipio es conocido en Chiapas y en el mundo por la extracción del Ambar (controlado desde ahora por empresarios chinos). Pero también, aunque no muy conocido por much@s, por su lucha en contra de las injusticias y por sus demandas sociales (entre otras: tierra, educación, salud).
Actualmente, se ha intensificado las protestas para con los tres niveles de gobierno en esta localidad, manifestando así la fuerza que tiene este pueblo, cuna del “Pueblo Creyente” de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas.
Hay un hecho que valdría la pena recordar, a decir de las peregrinaciones y por las amenazas de muerte al párroco de Simojovel: Marcelo Pérez Pérez. El hecho es el encarcelamiento del padre Joel Padrón.
Corría el año de 1991 cuando el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, en su último informe, contemplaba varias acusaciones de asesinatos, torturas, desalojos, agresiones físicas y daños ecológicos, cuyas principales víctimas eran las comunidades indígenas. En este año, el párroco del pueblo, Joél Padrón, que acompañaba a los feligreses apoyando sus demandas desde la fe, es encarcelado por el gobierno del estado, acusado por los terratenientes de ser un “cura guerrillero” “promotor de actos subversivos” y porta voz de un “exterminio ideológico, ahora de sotana”, he incitador a la ocupación de tierras.
La reacción por la dentención no se hizo esperar y para mediados del mes de octubre, la parroquia de Simojovel inició una peregrinación a la capital Tuxtla Gutiérrez, reuniendo en el camino a más de 18 mil peregrinos, para reclamar el injusto encarcelamiento y la pronta liberación del párroco. La manifestación provocó la inquietud del entonces gobernador de Chiapas, Patrocino González Garrido, que trató de convencer a Monseñor Samuel Ruíz a que los detuviera. Pero ya era demasiado tarde, la fuerza del pueblo no tenía marcha atrás.
En palabras de Jtatik Samuel (como es conocido en los pueblos originarios de Chiapas): “La movilización popular de los indígenas y de la solidaridad, hizo posible la liberación de un inocente. Y esa acción supuso una toma de conciencia clara para la diócesis. Una unificación interna muy fuerte. Hubo una gran presencia nacional e internacional que nos brindó solidaridad. Y un paso fundamental: el surgimiento del Pueblo Creyente.
Uno de los motivos de la última peregrinación en Simojovel, es por el aumento de amenazas al Padre Marcelo, ya que él desde su labor pastoral a acompañado las decisiones del pueblo que se manifiesta por la creciente descomposición social relacionado con el alcoholismo y el narcotráfico, causantes de la desintegración familiar; y por los robos, asaltos, asesinatos e intentos de secuestro.
Según el comunicado emitido el 12 de julio, por el Pueblo Creyente de la parroquia de San Antonio de Padua, “varios actores en la política se han incomodado” por el trabajo parroquial en “una búsqueda y conquista de la paz” y han ofrecido 300,000.00 mil pesos por la vida del Padre Marcelo Pérez y los integrantes del consejo parroquial. Después de muchos años, en Simojovel no se había visto las manifestaciones masivas como la del pasado 12 de julio, que en cálculos de la parroquia, lograron reunir a más de 3000 personas, provenientes de distintos municipios cercanos, así como solidarios de la Diócesis de San Cristóbal y observadores internacionales. Parece ser que nuevamente el pueblo se comienza a organizar en esta región de Chiapas, tanto por sus derechos y por su párroco, como sucedió en aquel año de 1991.
Entrevista al padre Marcelo y memoria de la peregrinacion en Simojovel, del 12 de Julio de 2014
NOTA: Los textos entrecomillados son del libro de Carlos Fazio: SAMUEL RUIZ El Caminante; En el capítulo de «El caso del padre Joel» y del Comunicado del 12 de julio de 2014.
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