A las Organizaciones Sociales y Políticas
A las y los Defensores de los Derechos Humanos
A los Medios de Comunicación Alternativos
A la Prensa Nacional e Internacional
A la Sociedad Civil Nacional e Internacional
A las y los Adherentes de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona
Hermanos y hermanas:
Hoy nos traemos al corazón y al pensamiento y nos hacemos memoria una vez más del crimen cometido aquí en Acteal por paramilitares del mal gobierno, el 22 de diciembre de 1997.
Los de allá arriba, los malos gobiernos de Enríque Peña Nieto y Manuel Velasco y los autores intelectuales de la masacre quisieran no escuchar el resonar de nuestra memoria, pero, es nuestro deber de no olvidar y borrar lo que pasó aquí.
¿Quién puede o quiénes pueden quedarse callado ante tanta burla y mentiras del tipo de justicia como la de México? ¿Quién o quiénes pueden aceptar una impunidad como la que han sembrado los ministros de la suprema corte de injusticia”? Cuando escuchamos las decisiones de esos ministros de liberar a los paramilitares de Chenalhó, da coraje, porque es indignante lo que hacen. Como lo dijimos en un comunicado del pasado 19 de abril, leído en la Ciudad de Tuxtla Gutiérrez en la manifestación por la liberación de nuestro hermano Alberto Patishtán, que de esta “suprema corte” no esperamos justicia. Ahora, sólo les queda liberar a 6 paramilitares, aunque para tapar su vergüenza, decidieron no liberarlos todavía, pero, en cualquier rato saldrán libres y eso no nos va a sorprender. O puede que los liberen a escondidas como lo hicieron con uno de los comandantes de los paramilitares Roberto Méndez Gutiérrez de la Colonia Miguel Utrilla Los Chorros. Roberto Méndez, es uno de los asesinos confesos de Acteal, que ahora muy tranquilo pasea y emborrachándose en Los Chorros y en la comunidad Yibeljoj del mismo municipio.
En una de sus publicaciones del diario CNNMéxico, presentan a los paramilitares liberados por la “suprema corte de injusticia” como víctimas y “desterrados”. Dicen que no pueden ver a sus familias, porque no pueden regresar a Chenalhó. Les decimos que eso no es verdad. La mayoría ya están aquí, construyendo casas, sembrando milpas como los de la Colonia Miguel Utrilla Los Chorros, Acteal Alto, Yibeljoj, Pechiquil, La Esperanza, C’anolal; como si lo que hicieron en el año de 1997, no haya sido grave para ellos.
La verdad es que todavía hay mucha gente mal informada de la causa verdadera de la masacre de Acteal. Hace poco encontramos 2 páginas electrónicas de evangélicos italianos y de franceses, que dicen que las personas que estuvieron presos por la masacre de Acteal “son inocentes”, y que “sólo por ser evangélicos” y por “seguir a Jesús” fueron encarcelados. Aquí están esas 2 páginas electrónicas, para que se den cuenta de las mal informaciones: http://www.evangelici.net/notizie/1366391700.html y http://www.portesouvertes.fr/informer/lettres-de-nouvelles/filrouge/2009/Octobre/filrouge753/ Hemos aclarado en varios comunicados anteriores que los paramilitares del año de 1997 se conformaron por 2 partidos políticos de Chenalhó; el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Frente Cardenista. Y los priistas y cardenistas paramilitares también pertenecen a diferentes religiones como Presbiteriana, Pentecostés, Bautista, Católica, entre otras. Si los evangélicos estuvieron en la cárcel fue por su participación en la masacre de Acteal. Y no los acusamos por ser evangélicos. Algunos pastores y pastoras evangélicos de Chenalhó y de otras partes del mundo les consta que es cierto lo que decimos y les avergüenza y lamentan que sus hermanos hayan tomado el camino oscuro para matar a sus propios hermanos y hermanas. En un templo presbiteriano de Acteal Alto, ahí guardaban las armas y rezaban los presbiterianos paramilitares para que sus armas no fallaran ni un tiro contra Las Abejas y bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). También en la comunidad de Pechiquil, en una cocina comunitaria de los presbiterianos guardaban las armas y balas. Y el mero 22 de diciembre nuestros compañeros y compañeras de Las Abejas de la comunidad de Tsajaluk’um que estuvieron secuestrados por los paramilitares de Tsajaluk’um y Pechiquil, vieron salir a los paramilitares rumbo a Acteal, para participar en la masacre. Entre este grupo habían personas de religión presbiteriana. Por esta razón fue que hubo evangélicos presos, volvemos a decir, no por su profesión religiosa, sino, porque se hicieron paramilitares para participar en la guerra de contrainsurgencia diseñada por el Estado Mexicano, encabezado por el entonces presidente de México Ernesto Zedillo Ponce de León.
En nuestra Organización la mayoría de sus miembros son católicos, pero, también hay algunas familias presbiterianas. Nuestros hermanos y hermanas no fueron masacrados por su profesión religiosa católica, sino, por pertenecer a una organización pacifista que lucha por la reivindicación de los derechos de los pueblos originarios y contra el sistema capitalista neoliberal y también por apoyar las demandas del EZLN por la libre determinación y la Autonomía.
Desde que se creó nuestra Organización Las Abejas en el año de 1992, optamos por la lucha No-violenta y esa postura la hemos mantenido por ya más de 20 años. Y ahora que salió de la cárcel el ex presidente de Chenalho, Jacinto Arias Cruz, dijo al diario CNNMéxico, aquí una extracción desde la página electrónica de dicho diario: “…»A ellos (los sobrevientes) les gusta la organización, les gustó asociarse con las personas que no les gusta vivir en paz. Antes de eso todos vivíamos tranquilos»…” Le recordamos a Jacinto Arias Cruz, que ahora anda diciendo que fue “encarcelado injustamente y es inocente”; primero en su propia palabra confirma que nos gusta asociarnos con personas que no les gusta vivir en paz. Eso mismo nos dijo antes de la masacre de Acteal, cuando se hicieron intentos de diálogos para detener la violencia en Chenalho. Jacinto Arias, nunca aceptó que su gente o sea los priistas y cardenistas paramilitares estaban robando pertenencias, quemando casas de zapatistas y de Las Abejas. Aquí entregamos algunas evidencias de la responsabilidad de Jacinto en la masacre de Acteal: meses antes del 22 de diciembre de 1997, una comisión de paz de Las Abejas fue a Chenalhó para pedirle a Jacinto Arias en ese entonces presidente municipal de Chenalhó que detuviera a su gente y la violencia, él respondió: “si ustedes creen que saben mejor que yo, vengan a ocupar mi silla y yo me voy”. Y además le dijo a nuestra comisión: “ustedes son los provocadores”. Cuando faltaban unos días la masacre, en uno de los diálogos fallidos, realizado en la comunidad Las Limas de este mismo municipio, mientras estaban en diálogo, llega muy asustado Miguel Pérez Jiménez un compañero que el 22 de diciembre fue masacrado con su esposa y 3 hijos, llegó pidiendo auxilio que los paramilitares le estaban quemando su casa. Las Abejas presentes en dicho diálogo propuso que fuera una comisión a verificar ese incidente, y era cierto. Y Jacinto Arias no quiso ir, porque sabía que era su gente y así se cortó el diálogo. Existen muchos elementos que confirman que el ex presidente Jacinto Arias tuvo responsabilidad en la paramilitarización del municipio de Chenalhó y la masacre de Acteal.
Sabemos que la lucha por la verdad y la justicia es un camino largo, pero, no hay que desanimarse. A más de 15 años de Acteal hemos encontrado obstáculos y trampas que nos tiende el mal gobierno, con el fin de no llevar a juicio a los autores intelectuales de la masacre. Vemos que los tribunales de justicia están hechas para los ricos y amigos y amigas del mal gobierno. En México los mismos ministros de la suprema corte liberaron a paramilitares que ya estaban condenados por ser los autores materiales de la masacre de Acteal. Pero, como en este caso está involucrado el Estado, los ministros tuvieron que recurrir a la corrupción y la impunidad para evitar que se sepa la verdad. Pero, cuando se trata de una persona indígena o un o una luchadora social y en contra del sistema capitalista, como el caso de Alberto Patishtán, no son liberados.
¿Y qué pasó con el juicio al ex dictador guatemalteco José Efraín Rios Montt, que se le había condenado a 80 años por genocidio y crímenes de lesa humanidad? Pues, los magistrados de la máxima corte guatemalteca, para anular la condena de Rios Montt, dijeron que hubo fallas en el debido proceso. Casi, igualito con lo que hicieron los ministros de la suprema corte, para liberar a los paramilitares del caso Acteal, dijeron, “hubo fallas en el debido proceso”. Al pueblo hermano Ixil, les mandamos muchos saludos y decirles que no están solos en esta lucha. No se desanimen. Su lucha por la verdad y la justicia tendrá que florecer y dar frutos. Nosotros y nosotras de Las Abejas y sobrevivientes de Acteal, no nos vamos a detener, hasta llevar a juicio y condenar a Ernesto Zedillo, Emilio Chuayffet y a toda su banda de criminales.
Hermanos y hermanas, compañeros y compañeras; como dijimos al principio de este comunicado, traer a la memoria lo que pasó aquí en Acteal, es para que no se vuelvan a repetir más masacres, sin embargo, después de Acteal se cometieron muchas masacres durante el supuesto “combate al narcotráfico” de Felipe Calderón. A pesar de ello, nosotros y nosotras como pacifistas es nuestro trabajo y responsabilidad hablar de paz con justicia y dignidad. Antes de la masacre de Acteal estuvimos denunciando públicamente y las autoridades no la quisieron evitar. Así es que hoy les pedimos a las autoridades de la Colonia Puebla del municipio de Chenalhó y al presidente municipal del mencionado municipio que vean y busquen una salida positiva al problema de un predio propiedad de la iglesia católica de esa colonia, que las autoridades de la Col. Puebla, invadieron el terreno, el pasado 29 de abril del presente. Este asunto nos preocupa, y que se agrave sin que las autoridades tengan voluntad de resolverlo. Esperamos que con la experiencia del año de 1997, hayan hecho conciencia de no volver a cometer como hicieron las autoridades en ese año.
Hoy ha sido la palabra de nuestro pensamiento y corazón. Que nuestros Formadores y Creadores nos den fuerzas y mucha sabiduría para seguir construyendo el mundo más humano y justo y, se haga realidad.
!Castigo a Ernesto Zedillo Ponce de León, a Emilio Chuayffet, Gral. Enríque Cervantes, Julio César Ruiz Ferro autores intelectuales de la masacre de Acteal!
!Libertad inmediata e incondicional a Alberto Patishtán Gómez!
ATENTAMENTE
La Voz de la Organización Sociedad Civil Las Abejas
Por la mesa directiva:
Rosendo Gómez Hernández Juan Gómez Ruiz
Antonio Vázquez Gómez Elías Gómez Pérez
Lorenzo Pérez Ruiz
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