CARTA AL PAPA FRANCISCO
30 de noviembre de 2015
San Cristobal De Las Casas,
Chiapas, México.
Hermano Papa Francisco:
Te saludamos, dando gracias a Dios por tu persona, reconocemos que eres la luz grande que nos anima, que nos das vida con tu palabra. Te damos las gracias por acordarte de nosotros como pueblo chiapaneco, te agradecemos que nos lleves en el corazón, por tener puesta la mirada en nuestro pueblo indígena, para darnos un lugar en el mundo; nos sentimos felices porque nos has elegido a nosotros los humildes y sencillos. Gracias por estar reconociendo el sufrimiento que nos da el gobierno y las empresas.
Te felicitamos por tu entrega a favor de los pobres, por trabajar siempre por la justicia y te agradecemos por tomar en cuenta a los indígenas de Chiapas, México y el mundo.
Queremos compartir contigo quiénes somos: hijos e hijas de esta tierra del maíz que nuestro Creador y Formador nos ha bendecido con una historia de vida, que sabemos que es parte de la Historia de la Salvación en la que hemos recibido de Dios Padre-Madre abundancia de vida, pero también sentimos que esa abundancia de vida buena ha sido golpeada y nosotros sentimos fuertes dolores por tantas ocasiones en que nos han quitado esa riqueza de Vida Buena que Dios dio a nuestras abuelas y abuelos para vida de ellas y ellos y para nosotros también.
También queremos compartir contigo algo de los muchos bienes con los que Mamá-Papá Dios nos ha bendecido en estas tierras mayenses como: la Palabra Sagrada, Sabia y Antigua, que junto con la Biblia judeocristiana, también hemos recibido la Divina Revelación por medio de los libros Popol Vuh y Chilam Balam y por medio de nuestro Altar Maya. Además te compartimos cuáles han sido y son nuestros lugares, montes y ríos sagrados en que Mamá y Papá Dios se nos ha dado a conocer y son las cumbres más altas, los ríos más grandes como el Usumacinta y el Grijalva.
Por otra parte te compartimos que nuestros abuelos y abuelas nos han guiado por el desierto de nuestra existencia desde los tiempos de la colonización, en que los pueblos de hombres blancos nos quitaron nuestra espiritualidad, nos quitaron nuestros libros sagrados, nos quitaron nuestra cultura y nos pusieron a pelear persona contra persona y pueblo contra pueblo; pero en medio de este caos nuestra Madre – Padre Dios nos envió su mensaje consolador con su madre María de Guadalupe, nos mandó sabios profetas como Fray Bartolomé de las Casas, la comandante Ramona, Francisco Orozco y Jiménez, jTatic Samuel Ruíz García, jCanan Lum, Cuidador de nuestros pueblos.
Como Pueblo Creyente estamos, unidos a la Iglesia Universal, luchando por los derechos humanos, la dignidad de las personas y el bien de nuestros pueblos.
Hoy sentimos el dolor de los pobres y ya no aguantamos las injusticias; estamos aplastados por el gobierno y las empresas trasnacionales y vemos que el gobierno no quiere acabar con nuestros sufrimientos.
Ante todo esto queremos pedirte que sigas haciendo oración por nosotros, por el estado de Chiapas, que no nos abandones como indígenas de Chiapas, que no te canses de apoyar a los pobres, de seguir dando más ánimo y esperanza para el pueblo creyente, que sigas denunciando las injusticias, que sigas adelante, que nos sigas impulsando y motivando en la lucha por el pueblo pobre, que no te olvides de los hermanos y hermanas indígenas.
También te pedimos que dialogues con el gobierno para que tenga conciencia y sea capaz de ver la pobreza extrema en que vive el pueblo y deje de seguir engañándolo.
Te pedimos que sigas con tu palabra profética en la defensa de la vida y de los pobres, que nos sigas despertando.
Necesitamos que vengas para que exista un cambio. Tu presencia va a confirmar el trabajo de la diócesis para no caer en el poder de los gobiernos corruptos.
Y también queremos decirte que como pueblo creyente estamos haciendo el trabajo de: la defensa de la vida, de la tierra y del territorio contra el saqueo de los recursos naturales, como el petróleo, minas, agua y bosques.
Nos despedimos de ti pidiendo a Dios que tu visita a nuestra Diócesis nos llene de fortaleza para seguir luchando junto con nuestros obispos Felipe Arizmendi Esquivel y Enrique Díaz Díaz por el bien común, pues reconocemos que tu palabra es la Palabra de Cristo, tu persona nos da mucha Luz, Esperanza y nos fortalece y tu palabra nos deja un mensaje para no estar cegados ante la realidad y ante tanta injusticia.
El Pueblo Creyente de la Diócesis De San Cristóbal De Las Casas, Chiapas.
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