Organización de la Sociedad Civil Las Abejas
Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal
Acteal, Ch’enalvo’, Chiapas, México.
7 de noviembre de 2015
A las mujeres y hombres Guardian@s de La Memoria y de La Esperanza
A los Medios Libres, Alternativos, Autónomos o como se llamen
A los Medios de comunicación Nacional e Internacional
A la Sociedad Civil Nacional e Internacional
Hermanos y hermanas:
Hoy estamos aquí en Acteal para recordar a un gran compañero y hermano, quien a muchos y muchas lo conocieron, a quien seguramente a las personas que llegaban de cualquier parte del planeta tierra a Acteal, él era el primero en recibirlos y darles la bienvenida, ese compañero y hermano es Manuel Vázquez Luna, mejor conocido como Manuelito.
Un día 10 de noviembre del 2012, en el mal llamado «Hospital de las Culturas» en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas Chiapas, después de 18 días que tuvo que sufrir discriminación y fuera víctima de negligencia médica como lo sufren muchos otros y otras pacientes en el mencionado hospital (http://acteal.blogspot.com/2012/11/manuelito-deja-de-existir-de-esta.html), Manuelito dejó de existir para encontrarse con su papá, mamá, hermanas, abuelita y su tío quienes el 22 de diciembre de 1997, fueron masacrados por paramilitares priistas y cardenistas del municipio oficial de Chenalhó, Chiapas. Ese día de la masacre en Acteal, Manuelito quedó debajo de los hombres y mujeres asesinadas, quedó bañado de sangre, vio cómo los paramilitares disparaban sus armas contra mujeres y niños, son esos mismos paramilitares a quienes la mal llamada «Suprema Corte de Justicia de la Nación», los liberó.
Manuelito queda huérfano junto con sus hermanas y hermano y, se quedan a vivir con su tía María Vázquez. Manuelito experimentó el máximo dolor por la masacre y la pérdida casi total de su familia, pero él deside no vivir en el dolor, sino, el dolor, el llanto los convierte en alegría y esperanza. Manuelito se convierte en un Guardían de La Memoria y de La Esperanza y lo hace a través de cuentos, chistes, canciones y adivinanzas. Cada hombre, cada mujer que llegaba a visitar, a conocer Acteal y la lucha de Las Abejas, siempre le compartía chistes, cuentos, adivinanzas y, les despedía con flores silvestres que crecen alrededor de Tierra Sagrada y con una frase «no te digo adiós, sino, te digo hasta luego» y remataba con una canción «nunca te olvidaré». Así como a las hermanas y hermanos visitantes los recibía a veces en la carretera de la entrada a Acteal o en las puertas de la oficina de Las Abejas y del mismo modo los acompañaba para despedirlos a la carretera agradeciéndoles su visita y desearles buen camino.
Hermanos y hermanas, tanto los sobrevivientes como las y los miembros de Las Abejas de Acteal, No olvidamos, hoy y siempre conmemoramos la vida, ser, pensamiento de Manuelito como uno de los sobrevivientes que nos enseñó a ser Guardian@s de La Memoria y de La Esperanza.
Hace tres años Manuelito se fue a reunirse con sus papás y familiares, estamos convencidos que junto con los 45 hombres, mujeres, niñas, niños y más cuatro bebés que fueron asesinados dentro del vientre de sus madres por orden de Ernesto Zedillo Ponce de León; ellos y ellas nos están mirando desde algún lugar más seguro, nos están mirando desde algún lugar libre de paramilitares, nos están mirando desde algún lugar libre de narcos, nos están mirando desde algún lugar libre de desapariciones forzadas, nos están mirando desde algún lugar libre de feminicidios, nos están mirando desde algún lugar libre de políticos corruptos, de narco-gobiernos y de policías y ejército federal asesinos, o sea nos están mirando desde algún lugar donde no existe muerte.
Hoy físicamente no está Manuelito, pero, seguramente aquí está en este momento entre nosotros, seguramente estará mañana. Manuelito está en todas partes de Acteal, Manuelito está en las nubes que descansan en los cerros de Acteal, Manuelito está en el aire que nos abraza al llegar aquí en Acteal, Manuelito está en el viento que sopla y refresca la Memoria y la Esperanza, Manuelito está en cada gota de la lluvia de estos días que caen saludando a la Tierra Sagrada Acteal, Manuelito está en cada hoja de los árboles y en la verde vegetación que abrazan a Acteal Casa de la Memoria y de la Esperanza. Manuelito está en cualquier parte del cosmos. Manuelito está en nuestro corazón.
No encontramos más palabras para recordar a Manuelito, pero, de él se puede decir más palabras grandes y sinceras. Quizá no sabemos decirlo al modo alegre y bello como él lo diría, pero, queremos agradecerle a todas y todos a quienes hoy vinieron a acompañarnos a conmemorar a Manuelito, pero, también a las hermanas y hermanos que no pudieron llegar, pero, que desde sus lugares recuerdan y no olvidan. Agradecemos siempre a nuestras hermanas y hermanos de La Red de Apoyo a la Salud de la Ciudad de México, D.F. Y a todas las personas de buen corazón que también son guardianes de La Memoria y de La Esperanza y, que luchan y construyen una Justicia Verdadera para que tanto los papás, hermanas y familiares como de Manuelito se les haga justicia y no se repitan más masacres como la de Acteal.
Atentamente
La Voz de la Organización de la Sociedad Civil Las Abejas de Actea
Por los familiares de Manuelito:
María Vázquez Gómez Guadalupe Vázquez Luna
Juan Vázquez Luna
Por la Mesa Directiva:
José Jiménez Pérez Juan Vázquez Luna
Oscar Hernández Gómez Pedro Ortiz Gutiérrez
Lisandro Sántiz Hernández
FUENTE: www.acteal.org
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