En coincidencia con el cumpleaños de Juan Vázquez Guzmán, ejidatario asesinado en abril en el marco de la defensa contra el proyecto ecoturístico de las cascadas de Agua Azul, organizaciones internacionales inician una nueva campaña internacional de solidaridad.
por Jessica Davies, Desinformémonos
“Al mal gobierno no le gusta que el pueblo se organice y defienda lo que es suyo; reprimen con la fuerza pública y mandan asesinar para callar nuestro movimiento”, denuncian los ejidatarios de San Sebastián Bachajón en el marco de la semana internacional de solidaridad con su lucha, emprendida por organizaciones de base de diversos países.
A dos meses del asesinato de Juan Vázquez, uno de sus más activos integrantes, los ejidatarios tzeltales señalan que continuarán la defensa de su territorio, amenazado por la construcción de un centro ecoturístico de lujo. Los indígenas, adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona del EZLN, visitan a funcionarios de alto nivel para exigir justicia y que se detenga el despojo de su tierra. Las organizaciones solidarias, mientras tanto, llaman a acciones coordinadas del 25 de junio al 2 de julio de 2013.
Juan Vázquez Guzmán visto por su comunidad
Juan Vázquez Guzmán, indígena tzeltal de tan solo 32 años de edad, padre de dos niños de cuatro y siete años; defensor de los derechos humanos y dirigente comunitario muy querido, fue asesinado con seis tiros a la puerta de su casa el 24 de abril de 2013. El territorio y la comunidad por las que Juan dio su vida es el ejido de San Sebastián Bachajón, en la región selvática del estado de Chiapas, en el sureste de México.
Desde 2006, Juan trabajó incansablemente con sus hermanos y hermanas indígenas por la defensa de la tierra y el territorio ancestral de su pueblo, en contra de los intereses del gobierno y de las empresas transnacionales que quieren despojarlos con el propósito de construir un megaproyecto “ecoturístico” de lujo. El 18 de abril de 2010, Juan fue nombrado secretario general de los tres centros de población del ejido, y la dedicación a su trabajo continuó sin cesar hasta el día de su muerte, la cual dejó a sus compañeros de la comunidad devastados, mientras que sus asesinos escaparon gracias a la impunidad que reina en México.
Juan señaló una vez que: “El respeto que nos damos los unos a los otros viene de la creencia de nuestros antepasados mayas, de su reverencia y el respeto a la Madre Tierra -cuevas, cerros, manantiales naturales y el carácter sagrado de la siembra y plantación”. El representante legal de San Sebastián Bachajón, Ricardo Lagunes Gasca, escribió en La Jornada sobre el compromiso total de Juan con “la lucha por una vida digna y autónoma para su pueblo. Siempre se destacó por su participación en la defensa del territorio y la lucha por la liberación de los presos políticos”. Gasca relata el gusto de Juan por el trabajo en la milpa y el cafetal en compañía de su padre. Habla de la fuerza de su palabra, de su contagiosa sonrisa y sentido del humor y de su entrega a la lucha.
Los amigos y vecinos de Juan resaltan que una de sus aficiones fue ir al río a pescar con ellos. Prefirió siempre la música de banda y la ranchera. Juan es considerado en su pueblo como uno de los líderes que dio la vida por la defensa de la tierra, una persona comprometida con sus creencias, que llevó la voz y los acuerdos de las autoridades a todas partes. Otros de sus gustos consistieron en viajar y conocer gente para ver sus luchas y compartir sus experiencias.
Turismo de lujo en el territorio
San Sebastián Bachajón se encuentra en una zona de gran belleza natural, rica en flora y fauna. La tierra del ejido cruza el camino que conduce a la espectacular serie de cascadas color turquesa llamadas “Agua Azul”, cerca de la gran zona arqueológica maya de Palenque. Desde hace más de 20 años, el gobierno mexicano planeó, con base en el concepto “Mundo Maya”, implementar un megaproyecto turístico de alta escala en Chiapas para competir con Cancún. Para continuar con este plan, se requiere del control total del área que rodea las cascadas, lo que irónicamente significa despojar o cooptar a la población indígena maya. Juan Vázquez Guzmán estuvo en el centro de la lucha para evitarlo. Conmovido por la belleza del río, lo describió en una ocasión como un “gran tesoro”.
Agua Azul será la joya de la corona en el desarrollo turístico planeado, con un lujoso albergue de retiro. La estrategia de la propuesta establece que: “Creemos que al proporcionarle al operador del Boutique Hotel la oportunidad de que sus huéspedes puedan vivir la experiencia de las Cascadas, se enriquecería el atractivo de la inversión. Recomendaríamos que la llegada fuese por medio de helicóptero o hidroavión. Entre la experiencia de la llegada y las cascadas podríamos hacer una de las experiencias de resort más especiales que existen en el hemisferio oeste”. Sin embargo, el informe destaca: “Antes de atraer las inversiones, el Estado debe solucionar la adquisición del terreno y los problemas de acceso. La adquisición de terrenos en los alrededores de las cascadas es vital”.
Mientras los pueblos indígenas consideran a la tierra como fuente de vida, el gobierno de Chiapas y las multinacionales la ven como fuente de ingresos. La lucha de Juan y los pobladores de Bachajón no se trata sólo de la supervivencia de su historia, tradiciones y la vida misma, sino de salvaguardar la tierra contra la destrucción irreversible de la selva y su biodiversidad y la existente biodiversidad inmensa en Chiapas.
Caseta de cobro, foco del conflicto
En 2007, los ejidatarios de Bachajón se organizaron para defender a su madre tierra y los recursos naturales, y decidieron adherirse a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona- una iniciativa zapatista que busca reunir las luchas de todos los “de abajo y a la izquierda”. Juan participó activamente en la elaboración de esta decisión. Los ejidatarios decidieron recuperar el control de la caseta de cobro, donde los turistas compran las entradas para ver las cascadas, y así ejercer “el pleno derecho al uso y disfrute de nuestro territorio”, señalaron en comunicado. Esta caseta se convirtió desde entonces en un punto focal y símbolo de la lucha, ya que en diferentes momentos cambia de manos entre los ejidatarios adherentes a la Sexta, y representantes ejidales oficialistas, quienes “no representan los intereses colectivos de su comunidad, sino solamente velan por los intereses del Gobierno del Estado de Chiapas y Federal para apropiarse de ese territorio indígena y mermar el movimiento social que lo defiende”.
En repetidas ocasiones, las fuerzas del gobierno desalojaron violentamente de la caseta a los ejidatarios. Uno de los ataques más graves fue el 2 de febrero de 2011, el día después de que el presidente Felipe Calderón visitó Chiapas para promover el “Año del Turismo” en el estado; autoridades estatales y federales se posesionaron de una superficie de las tierras de uso común y de la caseta, por medio de la fuerza pública y con la participación de civiles armados. Esto provocó un choque que dio lugar a la detención arbitraria de 117 personas, “como medida para disolver la organización indígena en resistencia y presionarlos a entregar sus tierras al control del estado mexicano”, de acuerdo con el abogado. Los ejidatarios fueron despojados de la caseta, informó Juan Vázquez, “después de haberla administrado por un año y cuatro meses”.
Una campaña internacional
Tras los acontecimientos del 2 de febrero de 2011, los ejidatarios de Bachajón hicieron un llamado urgente de solidaridad, que fue contestado por el Movimiento por Justicia del Barrio (MJB) – una organización comunitaria de los inmigrantes mexicanos que luchan por la dignidad y contra el desplazamiento, con base en el este de Harlem, Nueva York. Se declaró al 7 de marzo como el “Día Mundial por la liberación de los presos políticos de San Sebastián Bachajón” con el objetivo de liberar a todos los presos políticos. El Día de Acción fue seguido por dos períodos de acción llamados “5 Días de Acción Mundial por los 5 de Bachajón”, y la campaña continuó hasta que los últimos cuatro presos fueron puestos en libertad el 23 de julio de 2011, después de más de cinco meses de prisión. El asombroso éxito de esta campaña es un magnífico testimonio del potencial de la solidaridad internacional.
Una serie de videomensajes realizados por la campaña en español, inglés, francés y tzeltal, permitieron que el mensaje de los ejidatarios se extendiera a lo largo del planeta. Ahí se puede escuchar la voz de Juan Vázquez: “Debemos unir nuestras fuerzas en diferentes lugares y comunidades”, explica. El tzeltal señaló que “saber que las personas están de pie en solidaridad” les dio “entusiasmo, orgullo y coraje”. El mensaje aún llama a la solidaridad.
“Aquí en Chiapas la ley y la justicia no existen, sino que el gobierno impone su mandato”, explicó Vázquez en el video. “Nunca negociaremos nuestras tierras. Lo único que pedimos es que se respete nuestro derecho a la libre determinación como pueblos indígenas. Exigimos justicia, el control de nuestras tierras y territorios, y, sobre todo, el derecho para cuidar de nosotros mismos y de conservar los recursos naturales de la tierra.”
El amparo
A la denuncia del despojo y la participación en foros y movilizaciones, Juan Vázquez hizo continuas reuniones con su comunidad y estableció vínculos con otras organizaciones para difundir su lucha. Tuvo dos áreas de responsabilidad especial: visitar y apoyar a los presos de Bachajón – en la actualidad existen tres – y promover el amparo para evitar que los ejidatarios sean despojados de sus tierras comunales.
Los actos del 2 de febrero de 2011 constituyeron –de acuerdo con el amparo agrario 274/2011- “una privación parcial y definitiva de tierras de uso común, es decir de derechos colectivos, sin consulta y sin el consentimiento libre, previo e informado de la Asamblea General”, para la construcción de una caseta de cobro y un centro de respuesta a emergencias, ambos controlados por el gobierno. El 2 de marzo de 2011, Mariano Moreno Guzmán, uno de los fundadores del ejido, promovió un amparo contra la privación arbitraria de sus tierras comunales, y solicitó la protección de su territorio y los derechos colectivos. Juan Vázquez siguió muy de cerca el progreso de este amparo y denunció la falta de imparcialidad que recibió su comunidad, así como el desprecio demostrado por el juez hacia los pueblos indígenas.
El 30 de enero de 2013, después de dos años de trámite, el juez séptimo de distrito de Tuxtla Gutiérrez emitió la sentencia definitiva, en la cual declaró improcedente la demanda. Un tribunal diferente, el 16 de mayo de 2013, revocó la sentencia impugnada por considerarla ilegal; ordenó la reposición del procedimiento y la notificación a la Asamblea General de Ejidatarios de Bachajón sobre la demanda. El problema, explicaron los adherentes a la Sexta en un comunicado, es que esta notificación debe ser hecha a través del comisariado ejidal, “quien es del gobierno”. Y además, como su abogado lo señaló en una ocasión anterior, esto es sólo el principio, pues el robo del resto de la tierra está aún por llegar.
A finales de mayo de 2013, los ejidatarios enviaron una delegación a la Ciudad de México para presentar una carta dirigida al presidente del Consejo de la Judicatura Federal, pidiéndole que garantizara la imparcialidad y objetividad en la resolución de su amparo. También visitaron las oficinas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, para exigir la devolución de su territorio, y pidieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos con sede en Washington dictar medidas de protección para las autoridades autónomas del ejido y para la familia de Juan Vázquez Guzmán. “Al mal gobierno no le gusta que el pueblo se organice y defienda lo que es suyo; reprimen con la fuerza pública y mandan asesinar para callar nuestro movimiento”, declararon los ejidatarios.
Honrar a Juan y apoyar su lucha
En mayo de 2013 se anunció la nueva iniciativa de solidaridad, con el pleno apoyo de los adherentes de la Sexta de San Sebastián Bachajón. La Semana de Acción Mundial: “¡Juan Vázquez Guzmán vive, La lucha de Bachajón sigue!” se realizará del martes 25 de junio (el cumpleaños de Juan) al martes dos de julio de 2013. Las acciones son convocadas por una alianza mundial de organizaciones comunitarias de base: Movimiento por Justicia del Barrio, Grupo de Solidaridad con Chiapas de Dorset, el Comité de la Palabra Verdadera de Kolkata, India, y el Comité de la Palabra Verdadera de Alisal. “A todos aquellos que se esfuerzan por construir otro mundo, mejor, uno de libertad, justicia, democracia y dignidad, les hacemos un llamado para que juntas unamos nuestras fuerzas organizando acciones -desde su localidad y con sus diferentes formas de lucha- como manifestaciones, marchas, repartición de volantes, foros públicos, teatro, concentraciones informativas y cualquier otra actividad”, señala la convocatoria.
Recordando a Juan
La opinión generalizada en Bachajón es que Juan murió por su pueblo, la tierra y el territorio. Su asesinato está impune. En el contexto internacional, en toda América y una gran parte del mundo, los pueblos indígenas luchan y mueren en defensa de la tierra, los bosques, los ríos y las montañas, que cada día están bajo amenazas de las minas, represas, agrocombustibles, “proyectos ecoturísticos” y otros megaproyectos promovidos por el capital transnacional.
Juan Vázquez y sus compañeros escribieron en un comunicado el 18 de enero de 2013 que “seguimos el camino para construir otras alternativas de lucha en nuestras comunidades. Esa es la esperanza que tenemos, el camino que nuestros hermanos y hermanas zapatistas nos enseñaron a seguir”.
En su comunicado publicado el 17 de abril, una semana antes del asesinato de Juan, los adherentes a la Sexta declararon: “Hemos sido objeto de encarcelamientos, persecución, hostigamiento, amenazas en contra de líderes y representantes que resisten a prostituir sus tierras”, y describieron la violencia y mentiras de las autoridades “que en el trasfondo va encaminado al despojo territorial y al genocidio de nuestro pueblo, profundizando la división del tejido comunitario”, pero “ahora estamos construyendo otras alternativas de vida”.
Llovieron homenajes después de la muerte de Juan Vázquez. “Quien muere en la lucha no muere”, escribió la Confederación General del Trabajo (CGT), “sino que vive en cada acto de libertad y rebeldía. Homenajeemos a Juan de la mejor forma que puede hacérsele a un luchador: continuando su lucha”. Los ejidatarios de Tila expresaron que “es un compañero que tuvo el corazón en la mano para la defensa del territorio”, y explicaron que comparten la misma lucha: “el compañero Juan no está muerto, está en cada uno de nuestros corazones. Ahora es una semilla que ha brotado y que seguirá brotando, y habrá muchos Juanes”.
Bachajón dejó claro que exige que el asesinato no quede impune: “Nosotros, los hombres, mujeres y niños ejidatarios de San Sebastián Bachajón, hacemos un llamado de solidaridad para lograr la justicia. Después de la muerte del compañero la lucha no se disminuye, seguiremos adelante hacia nuestra meta, porque bien sabemos que la muerte fue por la defensa de nuestra Madre Tierra, porque las montañas y los manantiales son dueños de los que cuidan”, señalaron en comunicado. “Que sepa el mal gobierno”, afirman, “que el pueblo de San Sebastian Bachajón sigue resistiendo y que nuestro compañero Juan Vázquez Guzmán vive entre nosotros, cuidando su pueblo desde allá arriba”.
En las palabras de la nueva convocatoria: “A nuestro querido compa Juan Vázquez Guzmán, siempre estaremos agradecidos contigo por habernos dado tanta inspiración para cada una de nosotras en nuestras propias luchas. Creemos que todos deberían saber de tu vida digna y de la resistencia digna de tu pueblo. Exigimos una investigación completa de tu asesinato, y el castigo para los responsables. Tu voz no será callada, ni el trabajo de tu corazón terminado.”
Este artículo fue escrito en honor al recientemente asesinado luchador social, comunitario y ambiental, Juan Vázquez Guzmán, en el marco de la celebración de su cumpleaños el 25 de junio, y el inicio de la Semana de Acción Mundial: “¡Juan Vázquez Guzmán Vive, La Lucha de Bachajón Sigue!”
i http://www.jornada.unam.mx/2013/05/04/opinion/019a2pol [1] ii http://www.slideshare.net/pliegoelbuenas/100217-informe-bolom-ajaw-anexo-1-1-1-3218096 [2] iii Comunicado del ejido San Sebastián Bachajón, 17 de abril, 2013 iv Comunicado de Abogad@s de Bachajón, 31 de enero, 2013 v http://vivabachajon.wordpress.com/videos/ [3] vi Comunicado del ejido San Sebastián Bachajón, 28 de mayo, 2013 vii http://www.jornada.unam.mx/2013/06/01/opinion/010o1pol [4] viii Comunicado del ejido San Sebastián Bachajón, 28 de mayo, 2013 ix http://vivabachajon.wordpress.com/ [5] x Comunicado del ejido San Sebastián Bachajón, 18 de enero, 2013 xi Comunicado del ejido San Sebastián Bachajón, 6 de junio, 2013
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