San Pedro Chenalhó, a 18 de junio de 2013
A los Medios de Comunicación
A los defensores de Derechos Humanos
A todas las personas y organizaciones solidarias
A todos los cristianos de buena voluntad de todas las iglesias
A la Opinión Pública
Han pasado ya casi dos meses desde que el 29 de abril, un grupo de personas encabezadas por Agustín Cruz Gómez allanaron nuestra propiedad en la Col. Puebla y las autoridades no han hecho nada para impedir ese delito ni para reparar la injusticia.
Hemos denunciado los hechos a las autoridades municipales, estatales y agrarias y ante su indiferencia cómplice el despojo se ha consumado: alambraron nuestro terreno, destruyeron nuestra cocina comunitaria, robaron láminas y material de construcción y las autoridades siguen como si nada hubiera pasado.
Recordamos a las autoridades que la omisión ante la violación de los derechos humanos de una persona o de una comunidad es también un delito. Cuando en el año de 1997 la violencia se fue apoderando de nuestro municipio sin que las autoridades hicieran caso de las repetidas denuncias de lo que estaba pasando, las autoridades se convirtieron en cómplices de la gran tragedia que culminó con la masacre de Acteal. Si las autoridades sienten ahora que no tienen nada que temer porque hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación protegió la impunidad de los culpables de la matanza de diciembre de 1997, les decimos ahora que no siempre será así, porque nosotros no nos cansaremos de denunciar y de levantar nuestra voz y tarde o temprano se hará justicia.
Al Comisariado Ejidal Agustín Cruz Gómez que es pastor evangélico y que se supone que conoce las Escrituras le recordamos lo que dice el profeta Miqueas:
“¡Ay de los que en sus camas planean iniquidad y traman el mal! Con la luz de la mañana lo realizan, porque tienen en su mano el poder. Codician los campos y los roban; codician las casas y las toman. Oprimen al hombre y a su casa, al hombre y a su propiedad. Por tanto, ha dicho Yahvé: «He aquí, yo pienso traer sobre esta familia un mal del cual no podrán sacar sus cuellos ni andarán erguidos, porque el tiempo será malo.” (Miq 2, 1-3)
Ya sabemos que aunque se dice pastor no le gusta que le recuerden la palabra de Dios y seguramente va a decir: “No gasten sus palabras ni anuncien estas cosas porque nada malo nos va a pasar” (Miq. 2, 6). Pero nosotros le recordamos una vez más lo que dice el profeta Miqueas a los que piensan así:
“Escuchen jefes de Jacob, señores de las tribus de Israel. ¿No deberían conocer ustedes lo que es justo? ¿Por qué pues, odian el bien y aman el mal? Ustedes le arrancan su piel y su carne de sobre sus huesos y se comen la carne de mi pueblo y parten sus huesos y los echan a la olla. Por eso cuando me llamen no les haré caso; ni dejaré que vean mi cara por sus malas acciones.” (Miq. 3, 1-4).
A los jueces y demás autoridades que apoyan a los que cometen injusticias y olvidan a los que son víctimas de ellas, les recordamos las palabras del profeta Isaías:
“¡Ay de los que a lo malo llaman bueno; y a lo bueno, malo! Consideran las tinieblas como luz, y la luz como tinieblas. Consideran lo amargo como dulce, y lo dulce como amargo…
¡Ay de los que por soborno declaran justo al culpable, y al justo le quitan su justicia!” (Is 5, 20, 23).
Nosotros en cambio, ponemos nuestra confianza en el Señor “porque los sinvergüenzas desaparecerán y la tierra será para lo que esperan en Dios” (Salmo 37, 9).
“Los justos poseerán la tierra y la habitarán para siempre…los pecadores en cambio, serán exterminados de una vez y perderán sus esperanzas” (Salmo 37, 28, 38).
“El Señor es nuestra fortaleza en tiempos de angustia” (Salmo 37, 39) y gracias a esa fortaleza, nosotros, pueblo creyente, católicos de la parroquia de San Pedro Chenalhó no nos cansaremos de EXIGIR:
• A las autoridades competentes, federales, estatales y municipales, que restauren la justicia y el derecho y castiguen a los culpables de violar la ley.
• Al comisariado ejidal Agustín Cruz Gómez y a las demás autoridades de la Col. Puebla que son sus cómplices, que frenen el despojo, retiren su alambrada y regresen lo que se han robado.
¡EXIGIMOS LA INMEDIATA DEVOLUCION DE NUESTRIO TERRENO!
¡EXIGIMOS PLENO RESPETO A NUESTRO DERECHO A PRACTICAR LIBREMENTE NUESTRA RELIGIÓN!
¡QUE NOS PERMITAN SEGUIR PACIFÍCAMENTE LA CONSTRUCCION DE NUESTRA ERMITA!
ATENTAMENTE
Pbro. Manuel Pérez Gómez
Párroco de San Pedro Chenalhó
Por el Consejo Parroquial:
Pedro Jiménez Arias
Presidente
Marcela Arias Santiz
Elena Vázquez Pérez
María Guzmán Gómez
Por la Colonia Puebla:
Francisco López Santiz
Catequista
Macario Arias Gómez
Representante de la Iglesia
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